El Día del joven combatiente es la denominación con que se conmemora en Chile el asesinato de los jóvenes hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo en la comuna de Estación Central, perpetrado el 29 de marzo de 1985 por agentes de Carabineros de Chile durante la dictadura militar de Augusto Pinochet. El mismo día también fue ejecutada la joven Paulina Aguirre y fueron secuestrados los profesores Manuel Guerrero Ceballos y José Manuel Parada Maluenda, víctimas en el caso Degollados.
La fecha se ha transformado en un hito que congrega a adultos y jóvenes, quienes se manifiestan año a año para repudiar los crímenes cometidos durante la dictadura militar, así como para exigir verdad y justicia en torno a las violaciones de los derechos humanos perpetradas por los organismos del Estado durante dicha época.
Debido a los desórdenes que se han desarrollado en dicha fecha, sus detractores han aludido a este de forma peyorativa como el «Día del joven delincuente».
El epicentro tradicional de estas manifestaciones es la Villa Francia, en Estación Central, lugar donde vivían los padres de los hermanos Vergara Toledo, y que posee una particular historia de resistencia ciudadana durante la última década de la dictadura. Las concentraciones se replican en diversos puntos de las ciudades de Santiago, Antofagasta, Concepción, Iquique, La Serena, Temuco, Valparaíso y Viña del Mar.
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